"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

jueves, 4 de octubre de 2007

El futuro está condicionado

... por las adversidades que debemos atravesar, pero también por la energía que le pongamos al proyecto que nos conduzca a él, y para que esta condición no sea una adversidad siempre debe ser más fuerte y superadora que la propia adversidad. Algo así como una acabada noción de ambivalencias...en buenos términos, pero ambivalencia al fin...

Zygmunt Bauman, a través de "Ambivalencia de la modernidad" la identifica claramente expresada en el Estado-nación, pero quizá en su sentido menos bondadoso. "Con la ayuda de semejante institución y de sus poderes legislativos", dice, "las sociedades existentes se podían desarrollar gradual pero decididamente hasta ajustarse a los criterios de la 'sociedad buena'. Ésta se entendía como una sociedad justa e iluminada por la guía de la razón, un escenario para la humanidad segura y feliz, en realidad, una sociedad 'perfecta', en el sentido de que ninguna otra mejora sería realmente necesaria y posible" Y yo pregunto: ¿es necesario apuntar a la sociedad `perfecta´? Es para reflexionar, porque debemos pensar que de alguna manera nada es perfecto pero sí existen los sueños y los ideales de arrimarse a lo más próximo, sin excluir.

¿Pero si esto nos llevase a convertir nuestros planes en un cuchillo de doble filo? "Ordenar significa hacer la realidad distinta de como es, librándose de aquellos de sus ingredientes que se consideran los responsables de la 'impureza, la 'opacidad' o la 'contingencia' de la condición humana. Una vez que uno se ha adentrado en este camino, tarde o temprano tiene que llegar a la conclusión de que se debe negar la ayuda a algunas gentes, expulsándolas o destruyéndolas en nombre de un 'bien mayor' y de una 'mayor felicidad' para el resto". Yo agrego: en esta sociedad nadie debe ser expulsado y esto no se trata de "hacer concertaciones oportunistas" sino de incluir verdaderamente a quienes tienen el mismo norte, nadie puede hechar a nadie, en un proyecto honesto y transparente hay quienes irremediablemente van a terminar autoexcluyéndose.

Bauman advierte que el peligro que representa la pasión por el orden no se ha disipado: "La tendencia actual es hacia la separación forzosa, hacia el rechazo a los inmigrantes y la limpieza étnica, todo lo cual supone una admisión indirecta y perversa de la persistencia de la ambivalencia, de la imposibilidad de superarla o de solucionarla de alguna manera". En otras palabras, los poderosos hoy buscan escapar de todos los vínculos y responsabilidades. Los dominados, a su vez, tiemblan ante la posibilidad de que los dominadores se marchen con sus capitales, su tecnología y sus puestos de trabajo. Así estarán de oprimidos que su grito es "Yankee, please don't go" en lugar de ser "Yankee please go home"

"Las cosas no tienen por qué ser como actualmente son. Las sociedades son 'elecciones coordinadas y cualquier sociedad que se estudie es una realidad entre muchas, una elección entre muchas" por tanto y en razón de esto deberíamos entender la "elección coordinada" como una cuestión de responsabilidad ya que las cosas son como son porque hay responsables de que así lo sean. Que puedan ser diferentes de lo que son significa, a su vez, que debemos asumir el compromiso de cambiarlas y esto realmente caracterizaría a una sociedad justa.

Bauman dice: "Todos sabemos que las guerras, las hambrunas, la polución y la humillación son males. No es el conocimiento del bien y del mal lo que falta, sino la destreza y el celo para actuar a partir de ese conocimiento"

Entonces, ¿debemos plantearnos postulados teóricos sobre los más complicados dogmas políticos de los cuales esperamos, sin fe, que algún día nos solucionarán los problemas? o debemos empezar a construir verdaderas herramientas para la acción?

Nadie puede proyectar su futuro si éste no tiene raices propias, nadie puede construir herramientas si no conoce en que tierra serán utilizadas y nadie puede, nunca!, utilizarlas contra la sociedad que ayudó a construirlas, porque eso, definitivamente, no tiene otro nombre que traición.



Esta tarde me tomé unos mates con Bauman y salió esto, que quise compartir con ustedes y entonces lo sumé a nuestra rueda de mate... y como dice mi amiga: el que toma mate vuelve. No olviden que solo de nosotros depende que nuestro futuro esté condicionado. Hasta pronto...