Ofrecimos, esa misma noche, a través de Juan Cruz Pigretti, colaborar con la “Unidad Sanitaria” acercando elementos que ¡ojala nunca tengan que usar! Pero que no está demás, sumarlos a los existentes… Hoy también están llegando esos poquitos materiales, hubiésemos querido que fueran más, pero, Juan Cruz demoró la respuesta y aquí los tiempos son otros, igual, “a los ponchazos” ¡Se pudo!
En sesenta días logramos coordinar esta tarea, hoy, como lo acredita la Guía de Ferrobaires las cajas, viajan a General Guido. ¡Se pudo!.
Fue posible, con más imaginación, que recursos; con más tenacidad que tiempo, esta vez pudimos, poquito pero lo logramos. ¡Gracias a María B, que siempre está, a Marilú que tendió el puente hacia Juan Cruz, a mis buenos vecinos que arrimaron algunos libritos de sus hijos, a mi hija que me aguanta. A todos ¡Gracias, muchísimas Gracias!.
En la medida que nos organicenos y participemos, seguramente podremos más.
Mucho es lo que nos une… ¿lo que nos divide?, nada que no pueda componerse con el auxilio de un rico corderito y un buen vino, o si lo prefieren mate y tortas negras, yo no soy nada pretenciosa… “para mi la cola es pecho y el espinazo cadera, no siendo la pulpa´ el cuarto, denmen la presa que quieran”. Y recuerden
"Que cada día sea un sueño que se pueda tocar"