"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Leer también es una pasión

con ese slogan miles de cuadernillos fueron repartidos no hace mucho en las canchas de fútbol, una muy buena iniciativa del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología, Presidencia de la Nación, Secretaria de Deportes y la AFA; con el auspicio de Fundación Noble Grupo Clarin... El Tema "El Fútbol", Los autores muchísimos, Soriano, Heker, Sacheri, Fontanarrosa, Sausturain por nombrar algunos.
El Cuento que les traigo lo “hurte” de uno de esos cuadernillos. Espero les guste, va dedicado a la Escuela de Fútbol Infantil Héctor Barragán, a los chicos de la foto, a los papás y mamás que trabajan duro por el sueño de adquirir el predio de la vieja cancha del puente. Para ellos entonces, el cuento de hoy de Eduardo Galeano escritor Uruguayo; autor de Las venas abiertas de América Latina (1971) Días y noches de amor y de ceguera (1984) Memoria del fuego ( 1986) Libro de los abrazos (1989) entre otros tantos. De “El fútbol a sol y sombra” (2003)

Los especialistas

Antes del partido, los cronistas formulan sus preguntas desconcertantes.
-¿dispuestos a ganar?
Y obtienen respuestas asombrosas:
-haremos todo lo posible por obtener la victoria.
Después los relatores toman la palabra. Los de la tele acompañan las imágenes, pero bien saben que no pueden competir con ellas. Los de la radio, en cambio, no son aptos para cardiacos: estos son maestros del suspenso corren más que los jugadores y más que la propia pelota, y a ritmo de vértigo relatan un partido que suele no tener mucha relación con lo que uno está mirando. En esa catarata de palabras, pasa rozando el travesaño el disparo que uno ve rozando el alto cielo, y corre inminente peligro de gol la meta donde la arañita está tejiendo su tela, de palo a palo, mientras el arquero bosteza.
Cuando concluye la vibrante jornada en el coloso de cemento, llega el turno de los comentaristas. Antes los comentaristas han interrumpido varias veces la transmisión del partido, para indicar a los jugadores qué debían hacer, pero ellos no han podido escucharlos por que estaban ocupados en equivocarse. Estos ideólogos de la WM contra la MW, que viene a ser lo mismo pero al revés, usan un lenguaje donde la erudición científica oscila entre la propaganda bélica y el éxtasis lírico. Y hablan siempre en plural, por que son muchos.


Hasta el próximo domingo.