"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

jueves, 7 de febrero de 2008

Tiempo para otras palabras

En la sidebar dejo la página de Los PADRES AUTOCONVOCADOS de General Deheza (Cba.) Escuché casi el final de la nota que, Dady Brieva, les hacia en su programa “Dady 790” por Radio Mitre. Pronto llegaron los llamados de la gente confirmando el nombre del “boliche de super onda” donde alertan a los jóvenes como evadir los controles de alcoholemia… Sí, leíste bien “alertan a evadir”
Y mientras arriba, "con glamour" recuperan el proyecto sobre el tema Seguridad Vial, que se viene traspapelando desde 2006; los de abajo "con solidaridad" trabajan desde 1997 según sus propias palabras “impulsados por la angustia, viendo cómo, semana tras semana, muchas personas (en su mayoría jóvenes) perdían la vida en accidentes de tránsito que no son tales, ya que pueden evitarse. Y cada fin de semana, en horas de la madrugada, las sirenas que anunciaban una nueva tragedia nos impulsaban hacia los cuartos de nuestros hijos, con el corazón oprimido por el temor, preguntándonos... "¿Le habrá tocado esta vez a él...?" Entonces recordé los versos que siguen…

“El cántaro de harina no se vació, ni la aceitera se agotó, como lo había dicho el Señor por Elías” (1Re 17,16)


Los opresores echan sus redes
en pantallas, contratos y razones,
y devoran los bienes del pueblo.
¿Cómo viven los pobres del barrio
con los restos de cosechas y mercados,
con escasas medicinas caducadas?

Un pobre comparte su pan
con el vecino que llegó a la puerta.
Prefiere no comer su bocado solo.
Luego se echa en la tierra desnuda
y hay en su gesto un aire de muerte.

Pero otro llega con su ración escasa,
se sienta a su lado y la reparte
en este suelo de Emáus inesperado.

La harina no se acaba en el saco
y el aceite no se agota en el jarro
porque siempre aparece un pobre que comparte.

Así no falta tu pan de cada día
ni cesa de fluir tu bondad
en el corazón del barrio marginado.

Aquí te llamas Solidaridad
y llegas en latas con tizne de fogón.

Benjamín González Buelta

Para que puedan conocer más a Benjamin González Buelta
http://www.jesuitasantillas.org/catalogo_ficha.php?ficha=308