Hace muchos años me dijeron que: La Navidad, hace de diciembre un mes especial, nos volvemos, amistosos, simpáticos. Arengamos a la Paz, predicamos la Fe, disertamos sobre la Esperanza, proclamamos el Compromiso, pregonamos el Futuro. Llenamos de lucecitas los arbolitos, abrimos las ventanas, ponemos música, servimos la mesa; los que pueden intercambian regalos y a las doce en punto de la noche del 24 brindamos, recordamos a los que no están, nos aturdimos con petardos y cohetes, miramos al cielo para ver las incandescencias de las cañitas voladoras. Con brillos, chispazos, y estruendos exteriorizamos nuestra Navidad, pero:
No hay Navidad si el egoísmo y la envidia ocupan nuestro corazón
No tendremos Navidad, si no somos capaces perdonar a quien nos ofendió.
No hay Navidad, si no le damos la mano al rendido.
No hay Navidad, sin justicia entre los hombres.
No hay Navidad, si no respetamos al otro, al diferente.
No hay Navidad si no compartimos.
No hay Navidad sin solidaridad.
No hay Navidad si no le hacemos un lugar a Jesús en nuestro corazón.
Son las 23.45 del domingo 23 de diciembre recordando todo esto, antes de que llegue el brindis, antes de los saludos, quiero reflexionar con ustedes amigos de Guido.
Porque se termina el año y me quedo con “la sensación” de no haber podido cumplir con el objetivo. La gente de Guido no se incorporó a la mateada diaria. Eso tiene una definición, no es falta de computadoras, faltan, es cierto, pero pudieron llegar a través del teléfono, de un sms, por que no, de una carta, entonces, eso se llama indiferencia, y es mayoría en el mundo globalizado, Gral. Guido no escapa a la ella.
Antes de continuar debo hacer un paréntesis grande, donde quepan quienes en estos últimos meses se han sumado a nuestra matera, han hecho crecer la rueda, y se han llegado también hasta La memoriosa
Gallineta. Gracias, a las desinteresadas participaciones de los Dolorenses, Juan Carlos Pirali, Diego Sachella y María Griselda Garcia Cuerva que sumados a la increíble Norma Ester Montenegro, esa amiga de Gral. Lavalle que llegó un día con su poema "El Mate", y para nuestra alegría decidió regresar una y otra vez, siempre con un regalo para compartir, a José Esteban por esa fotos preciosas. Posiblemente me voy a olvidar de alguien, suele suceder.
A K-nelita de
Resurgiendo, esa Marplatense, que me ayudó en mis comienzos y nos alentó con aquel primer “meme” ¿recuerdan?
A vos mi entrañable y queridísima María Bernarda, que puedo decirte, que no hayamos conversado ya. Sin vos La Matera no hubiese abierto sus puertas, aquí estamos, la una y la otra, respetándonos, sobre esa base todo es posible, seguras que se puede, que siempre se puede un poco más.
A esa gente que está lejos de Gral. Guido que nos descubrió, que gracias a este espacio pudieron volver a encontrar “algo más” que el puntito negro en el mapa de este maravilloso país, nuestro país. A "Guille" Martin Saralegui, que llegó desde Bermudas, a Adriana Moreno desde Miramar, a Maria Esther Garcia, a Viviana Angelini, desde España, a Julia Martinez desde Olavarría, a Amalia García, a Carolina Arias, a Nahuel Arias, a Augusto Arias, a Patricia desde Miami, a Javier Tomphson, desde Viedma, Rio Negro, a Diego Ziegler desde Bahía Blanca ¡¡Gracias, mil gracias!! fueron esos mensajitos, esas “huellitas” que encontré cada tarde cuando llegaba a ventilar, nuestra casa, estos Blogs han sido, son y serán nuestra casa, los que me arrancaban una sonrisa, alguna que otra lágrima… si estos espacios sirvieron para hacerlos recordar, si en ese pequeño instante, fueron felices, amigos, les aseguro, valió la pena el esfuerzo.
Yo me reencontré con mi prima Celia Algañaraz de Franciosi a través de sus hijas Cecilia y Sabrina, pero confió que el próximo año se le anime a éste adminículo y le de al teclado, así podremos charlar largo y tendido.
Recuperé a un queridísimo amigo de los pagos de Lobería. Y gane otros muchos compañeros de ruta.
No me olvido de mi hermano que siempre estuvo cerca, a pesar de los catorce mil kilómetros que nos separan, tampoco de mi hija que me prestó, ésta, su compu, y muchas veces hizo antesala pacientemente a que yo terminara mis extensos recorridos.
A Juliana y a Marilú, a las que llamé cientos de veces, molestándolas seguramente, sólo para contarles quienes habían escrito y así participar mi alegría.
A todos ellos que siempre me han acompañado, que hicieron trepar el contador más allá de la cantidad de habitantes que hoy tiene el pueblo de General Guido, mi enorme agradecimiento, cierro el paréntesis.
A los Guidenses rezagados, les digo: todavía están a tiempo y con el mayor de los respetos me permito señalarles que nosotros, los que estamos lejos, vemos allí una suerte de “Fuente Ovejuna” que nos duele, ¡vaya si nos duele!…
Internet tiene el poder de hacernos saber prontamente, que está pasando ahora en Afganistán pero también en nuestro pequeño pueblo, el de ustedes, el de los que viven allí, los 365 días del año.
En el pasado, los que partían, necesitaban de los que se habían quedado para saber que sucedía en ese, su pueblo, que es más que un punto negro en el mapa de la extensa Buenos Aires, para ellos ayer, para muchos de nosotros hoy, Gral. Guido es el lugar donde descansan nuestros muertos. Todavía conservo algunas de esas cartas cargadas de noticias, políticas, y de las otras… Pero Gral. Guido es de ustedes, son ustedes los que viven allí, los que transitan sus calles, cruzan la plaza, van a la escuela, sueñan con futuros posibles.
Cuando abrí este espacio, pensé en ustedes, la idea era charlar, contarnos cosas, hacer propuestas, pensar juntos a “Gral. Guido del siglo XXI”. Temas había de sobra , "
Los avances en la emblemática causa COPRODER", por citar uno, no voy a explicar de que se trata, los Guidenses, saben a que me refiero. Estábamos en el espacio habilitado para hablar de éstas y otras cosas, de las cosas que hacen a la vida de “nuestro pueblo”, el Museo, resistido, estaba allí, ahora esperándonos; el proyecto de la Laguna ¿estancado?, el puente seguía sin mantenimiento, las Fiestas Patronales pasaron casi inadvertidas, agreguen ustedes todos los etcéteras que conocen. Había temas.
Pero el silencio fue más fuerte, se hizo oír, claro, cuando el silencio se apodera de las sociedades, éstas quedan a oscuras, y encontrar un camino lleva más tiempo. Además, ahí estaban las elecciones demasiado cerca, e interpreté, que el silencio, podría ser cautela y esperé… esperé… me quedé esperándolos.
Soy bocona, si ofendo a alguien, pido me disculpen, mi única intención es y ha sido buscar sumarlos a la mateada para advertirles, cuídense de ciertos silencios, sobre todo, de aquellos que no son precisamente “espléndidas lagunas”.
No quería que terminara el año sin expresarles que ha sido una verdadera pena, lo digo desde lo más profundo de mi corazón, que no hayan aceptado usar este espacio, para decir sus verdades. Los unos y los otros, por que de eso se trata una asamblea abierta, quebrar el susurro, la sordina, el rumor, el corre ve y dile, con diálogo fecundo.
Los comprendo, el miedo, paraliza, pero hay que sobrevivir “al viento solano”.
En este mes especial de arqueos, balances, recuentos, mírense…cuando se unieron, pudieron, ejemplos sobran. “El padre Manolo Castiñeira se propuso restaurar nuestra centenaria Iglesia y allí está, remozada”; “Esa escuelita de fútbol Infantil, permanentemente generando actividades, ahora empeñada en adquirir el predio de la vieja cancha”; “El Fortín, custodiando nuestras tradiciones”,“Las Comparsas preparándose para los próximos carnavales”, “La Maga y sus delirios”, “El Homenaje al Dr Stea, cumplido”… y todo lo que no se animaron a contar pero seguramente hicieron. ¡Ven, se puede!
Para terminar por que esto se va haciendo largo, es madrugada ya, el mate está frío, quería decir que durante estos meses he intentado de todas las formas posibles interesarlos en la recuperación de la memoria, de su propia historia, la que “nos” pertenece, con conflictos y armonías, con grandezas y miserias, por que así es la historia. No logre atraerlos, volveré a intentarlo, no me doy por vencida tan fácilmente.
Pero quiero que sepan que tampoco, nunca, hubo un llamado de la Dirección de Cultura a los ofrecimientos que desinteresadamente hice, a las cartas y notas que envié. ¿Me molestó? Sí. En un primer momento debo confesarles que sí, después me fortalecí. Y aquí estoy, cicatrizada ya la puñalada de la indiferencia que me llegó hasta “el tuétano”, ahora se ve como una simple “desconsideración”, un rasguño de “descortesía”. ¡Ya lo olvide!
Mi deseo Amigos, es haya Navidad para todos y que su resplandor nos acompañe los 365 días del 2008.
Que la comunidad toda de “mi pueblo heredado”, renuncie a la indiferencia, asuma el compromiso y sobre la base del respeto y la solidaridad construyan juntos el futuro que se merecen.
Que el Sr. Juan Carlos Pirali pueda, por fin, publicar el libro que ha escrito sobre la historia de Gral. Guido.
Que el Maestro Yoyo Siccardi pueda pintar ese Mural que nos ha regalado para engalanar el pueblo.
Y que juntos con esperanza y responsabilidad asumamos la tarea de interrumpir el silencio,
“Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”
Brindo por todos y con todos para que el año que se inicia sea una permanente Navidad. Les regalo este collage de fotos
…Y como el que toma mate vuelve…yo volveré, todas las tardes a esta Nuestra Matera para recibir a los amigos, a los de siempre, a los nuevos… y a ustedes, por supuesto, por que este lugar sigue siendo de ustedes. ¡Hasta el año que viene! Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!