La tardecita está lindísima, entonces aprovecho y saco una silla al sol para tomarme unos amargitos en La Matera de Guido, no pude traer la tortas negras porque solo como las de La Espiga de Oro... entonces me pongo a pensar que mi amiga debe estar triste con el zarpazo felino de ayer, y otra vez el Taladro me la está haciendo sufrir, ya vendrán tiempos mejores, pienso, el torneo es largo y todavía se puede recuperar...
Caigo en la cuenta que entramos en Septiembre, el mes de la primavera, que ya viene pintando y acorta un poco este crudo invierno, que en Mar del Plata se hace largo... y también regreso al pasado, que rápido se vuela el tiempo!!!.

Y, para los que todavía no han podido acercarse a la Iglesia y disfrutar con solo mirar su cambio, les dejo unas fotos para ir adelantando la emoción de cuando la puedan ver, renovada y más linda que nunca. Un abrazo y un matecito a la salud de todos, porque con mate también se puede brindar!!! o no?

