"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Por donde empezar...

Mmmm... bueno, por donde empezar, parece que es cierto que cuando uno se ausenta unos días al regresar se encuentra muchas novedades.
Pasé por La Gallineta y me emocioné con lo que nos dejó de regalo mi copueblana, sintiendo la laguna como la siento yo, resisitiendo, como dejándonos el tierno aprendizaje de que siempre hay que resistir, me entristecí con la noticia de la loba, ya la conocía pero el hecho de leerlo en palabras tan sentidas me dio aún más angustia y por supuesto me llevó a pensar en nuestro Patrimonio Histórico y Cultural, tan descuidado y tan desprotegido, a pesar de existir leyes que lo amparen, nadie se ocupa de cumplirlas...
Hoy, el día del primer clásico rosarino sin nuestro querido Negro Fontanarrosa, que lo parió!, tan contento hubiera estado! no?, hoy que falta una semana para que vaya a Guido a festejar las Fiestas Patronales, hoy que es domingo y goleó Boca, justo al Taladro!, sin palabras, mejor no digo más nada...
Entonces, después de abrir La Gallineta y con todas estas ideas en la cabeza se me ocurrió pasar por La Matera a tomar unos verde, como dice una amiga...
Acá me encontré con una reflexión interesante y con criterios absolutamente compartidos, no fui a Semana Maipuense porque todo está muy bien explicado por mi amiga, ya lo haré más tarde... parece que coincidimos y hasta parece que pensaramos las mismas cosas y al mismo tiempo.
Nada tiene más validez que la cultura del trabajo, este es un derecho humano y como tal debe ser tratado bajo la misma responsabilidad que el resto de los derechos humanos, mmmjjjj que palabritas no? reivindicatorias, legales, genuinas pero irrespetadas. Derecho a la vida, derecho a la libre manifestación, derecho a agruparse y a agremiarse, derecho a cooperativizarse, derecho a participar en política, a decir lo que pensamos y a hacer posible lo que deseamos.
Como buena baska me hierve la sangre cuando leo ciertas palabras... Fuentealba, Menem, valija, Santa Cruz, atropellados, periodista baleada, inflación, Indec, Planes Trabajar, derechos humanos... y me pregunto: cuales derechos humanos? derecho a que? el derecho a comer, a trabajar, a votar sin presiones, a expresarse libremente, a vivir dignamente... a veces creo que soy una utópica, que la vida se me ha transformado en una quimera de la cual ya no podré salir nunca jamás, pero a veces también encuentro gente que sabe cual es su norte, a veces veo que no todo está perdido... solo hace falta salir de la chatura de los 90 y pintar nuestra propia aldea para pintar el mundo... Lagesio no es de Guido (aunque para mi si lo es) y su opinión vale tanto o más que la de sus habitantes, porque siente el pueblo como si viviera en él, porque se preocupa por informarse lo que sucede en él, porque como a mi, le duelen las cosas que suceden (o que no suceden) en él, no hay excusas... no podemos ya a esta altura poner el desgano o la necedad como excusa, debe haber iniciativas y espíritu de evolucionar, de hecho sé que lo hay, pero a quien le importa? hay alguien que alguna vez en la vida se digne a ver qué quiere y qué necesita la gente? hay alguien que sea capaz de existir permanentemente en el imaginario social y colectivo que no sea una figura que solo aparece uno o dos meses antes de octubre? si, lo hay y la respuesta está en nosotros mismos, entre nuestros propios ciudadanos, entre nuestras propias expectativas, entre nuestros propios copueblanos, queda gente y seguramente nacerá gente que siempre saque las papas del fuego, pero la esperanza hay que depositarla en que estas nunca lleguen al fuego, porque sería tarde, porque ya no hay posibilidades de volver a equivocarse, porque ni aún de los errores hemos aprendido, porque es hora, de una vez y para siempre de empezar desde lo particular hacia lo general, nadie puede construir nada sobre un proyecto que le es ajeno, es hora de crear un proyecto propio, sobre lo que conocemos y sobre lo que deseamos porque si estamos en tierra desconocida el retorno es mucho más complicado...
Siempre hay posibilidades de cambiar, siempre hay ganas de escribir un capítulo nuevo, no nos conformemos con palabras, vamos a cambiarlas por acciones, vamos a lavarnos la cara y a salir de la desidia, pero para eso es imprescindible una sola cosa: creer ciegamente en nosotros mismos...
Les dejo un abrazo, disculpen mi vehemencia...para Lagesio un cariño especial y que sepa que para mi es y será siempre mi copueblana, entendido?