"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

lunes, 28 de julio de 2008

Siguen las lindas noticias y esta vez con foto incluida


HOLA LILIANA:
TE ENVIO UNA FOTO DE LA URNA, QUE CON MIGUEL CONSTRUIMOS COMO INTEGRANTES DE
LA E.F.I.H.B Y YA COMENZAMOS CON LA CAMPAÑA DE RECOLECCION DE TAPITAS JUNTO A LOS NIÑOS QUE FORMAN PARTE DE LA ESCUELA, PADRES Y COMISION DE LA MISMA , UN BESO
JOSE ESTEBAN GUEBARA
¡Gracias!
Muchachos, muchísimas gracias ¡todo lo que podemos cuando somos equipo! A cambio de esta buena noticia les dejo un cuento para que compartan con los chicos de la escuelita de fútbol, sus familias y los Guidenses todos. Sigan sumando tapitas. Un abrazo Liliana
Las herramientas y el carpintero

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea: fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea decidió que tenía que renunciar. ¿La causa?: ¡hacía demasiado ruido!. Y además se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo: dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en el trato y siempre tenía fricciones con los demás. La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente la tosca madera se convirtió en un lindo mueble. Cuando la carpintería quedó de nuevo sola, la asamblea reanudó su deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho y dijo: "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos. La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de su fortaleza y de trabajar juntos.