"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

martes, 28 de agosto de 2007

La Memoria... es un tábano

Después de responder el e-mail de un amigo, que aún no se le anima a la matera, pero pronto lo hará, donde hace referencia al Homenaje al Dr. Stea que el domingo después de leer Semana Maipuense, publique en La Gallineta, (horas más tarde, María Guebara también lo recordó con sentidas palabras) me quedé pensando, y recordé algunas frases de Jaime Barylko (Dr. en Filosofía, pedagogo, decano de Humanidades de la Universidad Maimónides) que quiero compartir con ustedes… y ahora vuelvo, mientras tomo unos matecitos, y acepto que Lanus nos gano 2 a 1, les cuento que Barylko escribió “Confieso públicamente que estoy muy carenciado, y no de amor; estoy carenciado de respeto.” “Nos enseñaron a ser uno-mismo. La idea nos entusiasmó tanto que nos olvidamos del otro” “El respeto se educa” “El respeto requiere trabajo, educación, ejercicio del pensamiento, meditación, aprendizaje. Es una actitud la que se forma debajo de los hábitos respetuosos, la conciencia de la ajenidad sin la cual yo dejo de ser yo.”
Sí, el Respeto ¡Que tema para la mateada!
El respeto nos forma como personas. Aunque no lo parezca, respetar a los demás es difícil. Es el cimiento sobre el cual se edifica la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época, es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y comprender su forma de pensar y actuar aunque no sean iguales que la nuestra. No es fácil.
La burocracia y el respeto no marchan juntos, deberían pero no lo hacen…
Percibir “esta sensación de apatía”, duele, lastima pero que no alcanza para debilitar. Suscribir el compromiso y seguir haciendo memoria, buena y mala memoria, desde aquí, o desde La Gallineta, porque al archivo más temprano o más tarde llegaremos todos.
El respeto nace con nosotros, de nosotros depende que lo practiquemos.
El día 3 de diciembre cuando los amigos de Francisco Stea, nos reunamos en torno al pino de la parcela 1 manzana 25 para homenajearlo les propongo, desprovistos de colores políticos, llevemos cada uno una cinta blanca, y atémoslas a las ramas del pino, el viento hará el resto, y cuando algún desprevenido pregunte por las cintas ondeando, la respuesta será… es un ¡¡Gracias!!, a un médico, que llegó un día para quedarse. Y algún memorioso recordará que fue dos veces Intendente… y... y lo más importante recordará, que ese médico fue nuestro querido Dr. Stea. La memoria… es un tábano
Me voy, triste por que Banfield perdió, pero volveré, por que “El que toma mate vuelve” y para la próxima que alguno traiga Tortas Negras.
¡Hasta la próxima!.

domingo, 26 de agosto de 2007

Aunque sea ilusorio el resultado

Bueno ya leí Semana Maipuense, ya pase por La Gallineta, les deje una foto y ahora me vengo a tomar unos matecitos, por que como bien dice Maria, no desisto.
¿Qué tal? ¿Cómo va la vida? ¿Qué se cuenta?... Hay olor a “votaciones” en el aire, quizá a eso se deba que La Matera siga desierta…, siempre es bueno poder elegir. Frente a una comunidad alerta, la indiferencia no tiene afiliados.

Ayer vi la película “Todos los hombres del rey”, me la habían recomendado, y mucho. Es una compleja ficción sobre la naturaleza, el poder, la corrupción, el idealismo, el romance y la traición humanas. La política es el marco de referencia para bucear en el pecado, la culpa y la redención, dilemas de la naturaleza humana. Narra la historia del ascenso al poder de un idealista en el mundo de la política del Estado de Luisiana, EEUU y de las consecuencias que la corrupción tendrá sobre su carrera... Es la adaptación de una novela que Robert Warren escribió en 1946. “La vida va del mal olor del pañal a la pestilencia de la muerte”, dice Sean Penn en el personaje de Willie Star ese político de ficción que comienza siendo un tipo derecho y se va convirtiendo en un demagogo.
Cuando termino la película me quede pensando, ¿Quién tiene realmente, el poder?, ¿tenemos el poder cuando elegimos?… ¿podemos cambiar la historia con nuestro voto?, ¿concedemos cuando plesbicitamos una gestión?, ¿ejercemos nuestra función de fiscales, o solo callamos frente a la inquisición?
Sí, yo soy una Idealista. José Ingenieros (sería bueno volver a leer “El hombre mediocre”) escribió “Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad llevas en ti el resorte misterioso de un ideal”… “Un ideal no es una formula muerta, sino una hipótesis perfectible; para que sirva, debe ser concebido así, actuante en función de la vida social que incesantemente deviene”…
Por eso, a pesar de esta "sensación" que hemos comenzado a compartir, aunque sea ilusorio el resultado, jamás desistiremos mi querida María Guebara… y aprovecho esta entrada para pedirles, a todos, que (si pueden) ingresen a
www.greenpeace.org.ar y voten, por la Ley de Bosques.
¡Gracias! Por estos amargos, y volveré por que ya lo dice el refrán “El que toma mate vuelve”

jueves, 23 de agosto de 2007

Esta vez...hagamos historia

Para los que estaban ansiosos por conocerlo y están lejos, para los que querían verlo en Internet porque eso lo hace más importante, para los guidenses y los no guidenses que quieran abrir la puerta y entrar a saber de nosotros, para los que nos conocieron pero ya casi no nos recuerdan y para todos aquellos que debemos hacer crecer este proyecto porque es una reivindicación de nosotros mismos. Aquí está, por fin, ya es una realidad... y le falta.


Le falta historia, ese poquito que todos nosotros tenemos guardada, esa que se construye desde la propia identidad, desde nuestros padres y nuestros abuelos, desde las fotos y los objetos que conservamos con afecto, desde las anécdotas que nos contaron y desde los recuerdos que poseemos, desde nuestra niñez y desde el pasado de nuestros mayores, desde la profundidad de todos los armarios y de todas las cajas que contienen pasado, desde los libros de misa y las estampitas, desde las viejas pavas que reposaron en las cocinas a leña chiflando y rezongando en aquellas mañanas que forjaron nuestro presente... desde cada rincón de nuestro pueblo es tiempo de dar, tiempo de compartir...
El Museo espera, con los brazos abiertos y con los cachetes de su edificio rosados de alegría, que cada uno de nosotros le demos en nuestras vidas el lugar que se merece.
Tal vez podamos discutir si hay algunas otras necesidades, si, a Guido le hace falta un Hospital o restaurar el Puente Antonio Rodriguez Jáuregui, si, es cierto, pero también le hacía falta recuperar su historia, le hacía falta recopilar su pasado, entonces aquí está el Museo y yo lo contemplo y lo sueño, pensando que quizá algún día, sea él mismo el que nos pueda contar cuando se inauguró un hospital, cuando se remozó el puente o cuando sucedió algún acontecimiento que merezca ser contado, porque los que vienen detrás nuestro en esta carrera que se llama vida, son los que necesitan que les dejemos raíces.
Ahora esta es nuestra realidad, este es nuestro presente, que nos invita a recuperar el pasado, a difundirlo, a convertirlo en nuestro patrimonio, a dejarlo como legado único e irrepetible, ahora empecemos a buscar en nuestras cajas y esta vez...hagamos historia.
Un abrazo


viernes, 17 de agosto de 2007

Vengo a amarguear un ratito...


Parece que cuando uno se va de vacaciones a la vuelta encuentra todo distinto... la casa más grande, aunque sigue siendo la misma casa de siempre; los perros más viejos, los amigos más cerca, en fin, así parece nomás ... y así es, pues me encontré con un nuevo lugar para la memoria y el encuentro, para entrar gritando "Ave María Purísima" y que le acerquen un amarguito recién ensillado, con sabor a pueblo, con aroma a hogar desde la primera y hasta la ultima yerbeada. Parece que Lagesio tiene la magia de sorprender todos los días y ese es el tipo de personas que trascienden en la memoria colectiva y en el imaginario popular, esto de hacer raconto desde las abismales distancias físicas no es fácil pero ella no desiste, y aquí está, desde este nuevo espacio que ya adopto como nuestro, haciendo uniones como esa Celestina que todos necesitamos un poco para sentirnos más apretaditos cuando nos sentimos lejos y solos.

Pero, en fin, el pueblo siempre está ahí, con los brazos abiertos, con Ceferino en la puerta, con su intachable plaza central y con sus anchos y extensos boulevares, ahí nos estará esperando para que lo eternicemos juntos en la memoria...

Hoy se inauguró el Museo, nuestro Museo, a las siete de la tarde mi corazón me abandonó un ratito para escaparse hasta Guido y allí estuvo, acompañando la velada. Ahora viene el compromiso, la necesidad de entenderlo como propio, de adoptarlo como un hijo al que debemos alimentar para que crezca y nos trascienda en el tiempo. Solo los hombres con historia pueden dejar historia y luego de ellos estamos nosotros, los que tenemos la obligación irrenunciable de recuperarla, de hacerla nuestra y de difundirla, porque el patrimonio cultural de un pueblo hace a la identidad de él, entonces, como ya ha convocado mi amiga: Manos a la obra gente, porque esto es de todos y entre todos debemos hacer que crezca.

Recuerden un viejo refrán mapuche:

"La Tierra no la heredamos de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos",

y lo mismo pasa con la historia pero al revés , tomémosla prestada de nuestros padres para que nuestros hijos se den el lujo de heredarnosla.

Un abrazo copueblanos, nos vemos en la próxima rueda de matecitos. Vayan acomodando la pava en la económica y ensillen la cebadura que pronto nos volveremos a encontrar. Cariños a todos. María

Nos cuenta

José Esteban Guebara que dos (2) fueron las películas que se filmaron en la Estancia “La Quinua” Los Caranchos de la Florida y La Carga de los Valientes, respectivamente. Nos acerca dos páginas muy interesantes http://www.acceder.buenosaires.gov.ar/ , http://www.cinenacional.com/fotos/index.php?pelicula_id=335 y este afiche



¡Gracias José!

jueves, 16 de agosto de 2007

¡Hola gente!

Fría y desapacible, resultó la tardecita, ¿y si paso por La Matera a tomar unos amargos?, me dije… y aprovecho para hacer unas preguntitas…¿puedo?...
¿Por qué la Muni no tiene el sitio que supo tener en Internet, recuerdo haberlo visitado alguna vez, hace bastante, ingresando por http://www.gba.gov.ar/ , me encontré con la página, después desapareció, o yo, que soy una chambona vieja, (jamás, ¡vieja chambona!) no volví, a dar con el. Es interesante visitar esos sitios, les cuento que algunos conocidos que leen La Gallineta o El pueblo que heredé me lo preguntan y ahora que los estoy invitando a visitar los Blogs de Vivir en Guido, la efihb y Copalex, insistirán con la pregunta... ¿Por qué Guido no tiene página?, ó ¿Cuál es la http:// de Guido? ¿Qué digo?, ¡Ayúdenme! Motivo, causa, razón o circunstancia, por la que se dejo de hacer aquella web, tiene que haber una explicación, cuéntenme… ¿por que Guido no tiene página?, ¿Cuántas computadoras hay en el pueblo?, ¿Cuántas en las Escuelas?, ¿Qué sistema de conexión a Internet usan? , ¿La Biblioteca, tiene computadora?
¿Saben amigos? Cuando leo a María Guebara, ahora a Miguel, o repaso el trabajo de los chicos de Vivir en Guido, o releo algún informe de los muchos que aparecen al escribir en el buscador General Guido ó simplemente Guido, siento que no son tantos los obstáculos a superar con vistas al futuro.
¡Se va a poner linda La Matera! ¡Gracias por los amargos y nos vemos! Por que ya lo dice el refrán “El que toma mate vuelve”

martes, 14 de agosto de 2007

¿Empezamos a colaborar con el Museo?

¿Cómo? , ¡Fácil!, yo propongo arrancar por buscar esas fotos, esos libros, esos cuadernos, esas cartas olvidadas en algún rincón, papeles, documentos, que hayan pertenecido a los abuelos; juguetes, estampitas, todo sirve y vayan colocándolos en una caja que diga “Recuerdos de familia” (pongan el apellido a cada cosa, en algún lugarcito) y ténganla en su casa, siempre a mano; cada familia una caja, o dos, o tres, o cien. Después con la caja bajo el brazo, si es una, va a ser más sencillo transportarla, nos vamos a visitar a algún pariente o amigo y comenzamos a sumar cajas, recuerdos, anécdotas… y vamos agrandando archivos, y nos reencontramos… y el árbol crece, como dice María Guebara, Nada es más hermoso que treparse a nuestro propio árbol genealógico, los invito a leer las entradas de María en La Gallineta, quizá leyéndola a ella, comprendan lo que quiero decirles, María es su copueblana, yo inauguro la partida de nacimiento que amablemente me extendió Miguel, paso por acá me tomo unos amargos con ustedes y preparo mis cajas para acercárselas a Marilu.
Un nombre… una foto y desatamos la búsqueda, ¿y éste quién es?, ¿hermano de quién?, ¿casado con quién?, Van aparecer cosas, que quizá, no nos guste recordar, pero es la vida, instante único y maravilloso por el que solo se pasa una vez y ¡sí, que vale la pena!
Y si tienen un grabador a mano y un cassete vayan a conversar con los más viejos y les piden que cuenten sus vivencias, hagan preguntas para que los abuelos puedan recordar, rotulen el cassete, Nombre del entrevistado, fecha y hora de la entrevista, edad del personaje, y si pueden transcriban la charla. Y sigan sumando.
Pregunten por ejemplo ¿quién?, en el pueblo recuerda, cuando en 1938 la “Productora Pampa Film” entró, con sus vehículos por la flamante Ruta Nacional Nº 2 para filmar en la Estancia La Quinua, por entonces propiedad de Olegario Ferrando, una película que convocó a los actores mas destacados del momento. El pueblo todo participó, yo puedo darles el nombre de la peli, pero no sirve, los invito a que lo descubran, investiguen. Cuando tengan todos los datos, podríamos pedirle al Instituto Nacional de Cine, a través de la Dirección de Cultura, una copia y verla todos juntos y descubrir a nuestros familiares actuando, y para que vean que digo la verdad, aquí va una foto, al ampliarla podrán leer en la puerta del vehículo “Pampa Film”.

¡Nos vemos! Por que ya lo dice el refrán “El que toma mate vuelve”

domingo, 12 de agosto de 2007

“Parlamentar… una sana costumbre”

“Los pueblos pueden perecer por muchas causas. Pero acaso la más trágica de todas es la división que en algún momento incomunica totalmente a la comunidad.” Félix Luna, El 45, Editorial Sudamericana 1971