A orillas del fogón (en su memoria)
los abuelos mueven los tristes labios
del invierno
y nos recuerdan a nuestros muertos
y desaparecidos
y nos enseñan a entender el lenguaje
de los pájaros.
Nos dicen: Todos somos hijos de la misma
Tierra, de la misma agua.
Sentado en las rodillas de mi abuela
oí las primeras historias de árboles
y piedras que dialogan entre sí,
con los animales y con la gente
Nada más me decía,
hay que aprender a interpretar sus signos
y a percibir sus sonidos que suelen esconderse en el viento.
También con mi abuelo
compartimos muchas noches a la intemperie
Largos silencios, largos relatos
que nos hablaban del origen de la gente nuestra
del primer espíritu mapuche arrojado desde
/el Azul
De las almas que colgaban en el infinito
como estrellas
Nos enseñaba los caminos del cielo, sus ríos
/sus señales.
Elicura Chihuailaf.
Elicura Chihuailaf.