"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

domingo, 12 de abril de 2009

Felíz Pascua

Agradezco los mensajes recibidos por ésta celebración, Felíz Pascua para todos, Pésaj puro y felíz, para los hermanos mayores.
Gracias Diego comparto tu mail.
Juan Carlos Sánchez Sottosanto urde delicadamente una obra compleja,sólida,coherente.
Para mí, una poética inconmensurable, mínima parte de la cual es este poema que ha compartido estos días.
Por su "nouvelle" publicada recientemente, por su inefable poemario, si quieren, escríbanle.
sanchezsottosanto@yahoo.com.ar Sé que los compartirá por mail o en papel, gustoso.
Diego Sachella

Felices Pascuas y ¿disfruten? de esta Pasión ambientada en nuestros pagos.
JC

XV – Passio et mors

Si aquí fuera,
quizás nadie querría tomar parte,
ni habría olivares ni palmeras
para cortar las ramas.
La luna sí sería fragante,
pero anodinamente
nadie se jugaría por ser Judas,
no por exceso de bondad sino
por acefalía del coraje.
Y aún si lograras
un traidor con su treinta monedas,
los adláteres del mal también eligen
la indiferencia;
las puertas del foro, parcamente
irían urdiendo tu desgracia;
y se fluiría
no una noche sino un año, un lustro, el juicio.
Y los fariseos darían quórum
con retraso;
incluso si el quórum se lograra,
habría que entretejer abrojos
o espinas de espinillos para luego
coronarte: difícil la tarea.
Y aún si cumplida,
no hay riscos para un Gólgota decente,
a menos que eligieras esta pampa
como un moridero de infinitas
osamentas vacunas, caballares.
Y en qué árbol
darían tu sangre los estigmas;
te achaparrarías en un tala,
te retorcerías en un cina-
cina, convulso y asimétrico; pero quién
donaría los clavos; pero quién
el tibio facón para la herida.
Y aún si todo
y si todas las palabras, en qué tumba,
si aquí no existen piedras;
quizás vizcacheras de los fangos
y un sudario con flores amarillas.
Y aún si todo,
qué ángel no se extraviaría
en la estepa, anunciante de tu
vida enhiesta.
Y aún si eso,
quién iría a escucharlo, quién creería.