"Cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal. Nosotros seguimos creyendo en los asombrosos poderes del abrazo humano" Eduardo Galeano.

jueves, 4 de junio de 2009

Para qué sirve la política
Por Reynaldo Sietecase

Estos días de vértigo electoral están marcados por dos miedos. El miedo que genera la creciente inseguridad y el miedo a perder el empleo. Esos temores provocan mayor angustia entre los que menos tienen. La dirigencia política tiene la responsabilidad de espantar esos fantasmas. La campaña debería ser un escenario privilegiado de ese debate. Cuáles son las estrategias de cada candidato para lograr que vivamos en un país más justo y más seguro. Cuáles son las iniciativas que presentarán los nuevos legisladores para enfrentar la crisis. Sin embargo, lo que abunda son las chicanas, las operaciones de prensa, los escraches, el marketing y las imitaciones de “Gran Cuñado”. El desinterés en los próximos comicios –según una encuesta de la Universidad de Belgrano, el 45 por ciento de los consultados no le asigna ninguna importancia a las elecciones – y el desconocimiento – la mitad de los encuestados no sabe qué se vota – están relacionados con una idea que fue madurando en democracia a fuerza de desengaños: votar no te cambia la vida. Una idea tan extendida por estas pampas como falsa. Y son los enemigos del cambio los que sostienen esa falacia con mayor convicción.Esta semana la oportuna intervención de un grupo de dirigentes políticos y sindicales permitió que se salvaran quinientos puestos de trabajo. ¿Cómo? Haciendo política. Negociando. Gestionando.
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